Un esguince de tobillo afecta a uno o más de los ligamentos que conectan los huesos de la pierna con los huesos del pie. Seguramente si te han diagnosticado uno, te estarás preguntando que gravedad tiene y cuanto tardará en curarse.
Los esguinces se dividen en diferentes grados en dependencia de su gravedad. Los tiempos de curación aproximados se corresponden con estos grados de la siguiente manera:
Grado 1 (leve) 3 a 5 semanas
Grado 2 (moderado) 4 a 6 semanas
Grado 3 (severo) 3 a 6 meses
Esguince de tobillo de primer grado o grado 1
Un esguince de primer grado es un desgarro leve del ligamento, que causa una leve inflamación y dolor, y tiende a recuperarse rápidamente.
Los esguinces de primer grado suelen tardar 3 semanas en sanar. Pero algunas personas pueden recuperarse en menos tiempo, mientras que otras necesitan 4 o 5 semanas.
Esguince de tobillo de segundo grado o grado 2
Un poco más severo es un esguince de segundo grado, que generalmente afecta al 50% del desgarro del ligamento y tendrá más hinchazón, dolor y pérdida de movilidad.
Cuando se diagnostica un esguince de segundo grado, se puede calcular una recuperación más allá de 4 semanas. En general, un esguince de segundo grado puede tardar de 4 a 6 semanas en curar.
Esguince de tobillo de tercer grado o grado 3
Un esguince de tercer grado es un desgarro completo que tardará mucho más en sanar.
Este esguince requerirá algo de paciencia, ya que se puede esperar de 3 a 6 meses para la recuperación.
¿Cuál es la mejor forma de tratar un esguince de tobillo?
La mejor manera de tratar un esguince de tobillo comienza con un diagnóstico y un plan de tratamiento adecuado.
No es raro que un esguince de tobillo se diagnostique erróneamente, se trate de forma insuficiente o tenga factores agravantes si se deja curar por sí solo.
Pero se puede evitar muchas de estas complicaciones siguiendo un buen programa de fisioterapia.
Paso 1: Primeras medidas
Los expertos recomiendan seguir la siguiente pauta:
Descansar el tobillo
Hielo durante 20 minutos, de tres a cuatro veces al día
Aplicar compresión (si es necesario)
Elevar el pie
Si no es necesaria la cirugía, se pasará a la fase de recuperación y rehabilitación.
Paso 2: Recuperación
En las primeras 2 semanas después de una lesión, puede haber una disminución rápida del dolor y una mejora en el movimiento y la función del tobillo.
Algunas personas pueden volver a sus actividades en 1 a 3 semanas, dependiendo de las exigencias de su vida diaria.
Sin embargo, ciertas personas pueden seguir experimentando dolor 1 año después de una lesión en el tobillo.
Es por eso que la intervención temprana es fundamental. A menos que tu médico te indique lo contrario, comenzar los ejercicios con pesas de inmediato, con precaución, puede ser beneficioso para el proceso de curación, a no ser que haya una fractura involucrada.
Si un esguince de tobillo no se atiende adecuadamente mediante fisioterapia y atención médica, el ligamento puede curar ligeramente estirado, lo que puede provocar futuros esguinces de tobillo.
En algunos casos, el hueso abovedado en la parte superior del tobillo, el astrágalo, puede volverse muy rígido, lo que puede limitar la movilidad del tobillo.
Además, el peroné puede moverse ligeramente hacia delante. Si esto sucede, un fisioterapeuta capacitado puede realizar la movilización para ayudar a restaurar el movimiento y la función normales.
Los cambios en los patrones de movimiento inicialmente pueden ser protectores, pero se recomienda volver a los patrones normales de caminata lo antes posible. Caminar de forma antinatural perpetuará la cojera y provocará una carga y tensión anormales en el pie y el tobillo.
Paso 3: Rehabilitación
Para un retorno más rápido a los deportes y la actividad y la prevención de nuevas lesiones, un fisioterapeuta debe implementar un programa de ejercicio específico y supervisado.
Esto acelerará la recuperación, aumentará la confianza y la fuerza en el tobillo, evitará la recurrencia de la lesión del tobillo y permitirá un regreso seguro a un estilo de vida normal.
Un buen programa de rehabilitación incluye:
Restaurar el rango de movimiento
Reconstruir la fuerza, el equilibrio y la confianza en el tobillo
Reintroducir progresivamente cargas de alto impacto.
Además, entrenar específicamente en el equilibrio y control puede:
Acelerar la recuperación de un esguince de tobillo
Prevenir la recurrencia de un esguince de tobillo
Prevenir el riesgo a largo plazo de inestabilidad crónica del tobillo
¿Cuáles son las causas más frecuentes de un esguince de tobillo?
Algunas personas pueden recordar el momento exacto en que ocurrió un esguince, mientras que otras tienen que pensar realmente en lo que estaban haciendo y cómo afectó al tobillo.
Las causas comunes de un esguince de tobillo incluyen:
caminar o correr sobre superficies irregulares
cayendo
deportes que requieren rotar o girar el pie o acciones de corte
saltando y cayendo con fuerza en un pie
alguien pisando o cayendo sobre el pie
Estos movimientos y actividades implican que el pie o la parte inferior de la pierna experimenten una fuerza de torsión o un giro repentino, lo que obliga a la articulación del tobillo a salir de su posición normal.
Cuando esto sucede, puede torcerse uno o varios ligamentos en esta área.
Otra causa de esguinces de tobillo es un esguince previo. Una vez que se experimenta un esguince de tobillo, es más probable que vuelva a ocurrir, especialmente si los ligamentos no sanan.
¿Cuál es la mejor forma de prevenir los esguinces de tobillo?
Evitar que los esguinces de tobillo ocurran en primer lugar o que vuelvan a ocurrir es ideal, especialmente si eres un atleta o eres físicamente activo.
Existe una fuerte correlación entre los esguinces de tobillo y la debilidad a través de los músculos de los glúteos o del núcleo.
Dado que los músculos del costado de la cadera ayudan a estabilizar toda la pierna, una debilidad podría hacer que el tobillo se tuerza y se produzca un esguince.
La buena noticia es una revisión de investigación de 2014 que mostró que el entrenamiento, como el equilibrio sobre un pie, puede ayudar a prevenir los esguinces de tobillo.
Seguir un programa de entrenamiento de fuerza que también incluye ejercicios específicos para el tobillo como equilibrio , trabajo con bandas y estiramiento puede ayudar a prevenir futuros esguinces de tobillo.
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