top of page
Foto del escritorJuan Gimeno

Anomalías oculares en personas con COVID-19



Un estudio publicado en la revista médica Radiology muestra que los pacientes con COVID-19 grave pueden estar en riesgo de padecer ciertas anomalías oculares.


El estudio iniciado por la Sociedad Francesa de Neurorradiología, observó a 129 pacientes, todos los cuales se sometieron a una resonancia magnética cerebral. De los 129 pacientes, 9 (7 %) tenían hallazgos anormales en la resonancia magnética del globo ocular. 8 de estos pacientes habían pasado un tiempo en la UCI por COVID-19.


Las exploraciones revelaron uno o más nódulos en la parte posterior del ojo.


Aunque ya se ha relacionado el COVID-19 con casos de conjuntivitis, esta es la primera vez que los investigadores notan anomalías importantes.


La teoría de los investigadores es que los nódulos podrían estar relacionados con la inflamación provocada por el virus y el drenaje inadecuado de las venas alrededor de los ojos debido a que los pacientes permanecen en decúbito prono durante un tiempo significativo.


7 de los 9 pacientes con nódulos habían pasado un tiempo en decúbito prono en la UCI o estaban intubados.


De los 9 pacientes, muchos también tenían afecciones subyacentes. Dos tenían diabetes, seis eran obesos y dos tenían hipertensión.


Estas condiciones y permanecer en la UCI pueden afectar la salud ocular.


Para aquellos que están hospitalizados por COVID-19, simplemente estar en cama puede ser un riesgo. Permanecer en posición supina durante un período prolongado de tiempo podría afectar el drenaje de estos vasos sanguíneos.


Además, la infección también podría desencadenar una respuesta que puede comenzar a dañar el ojo.


Cuando un virus ingresa al torrente sanguíneo, los vasos sanguíneos se bloquean, lo que provoca una respuesta inflamatoria que podría estar afectando la órbita del ojo.


Riesgos a largo plazo


Al igual que con otros posibles efectos secundarios de COVID-19 recientemente descubiertos, aún se están evaluando los riesgos a largo plazo.


Debido a que se ha estudiado un grupo de muestra tan pequeño, se necesitan más pruebas para determinar los riesgos a largo plazo.


Puede haber muchos otros pacientes de COVID-19 grave que tengan estos nódulos. Debido a que el enfoque era mantener sus signos vitales bajo control mientras estaban en la UCI, estos pacientes no fueron sometidos a estas otras pruebas precisas.


Una razón para tener en cuenta los nódulos oculares es que podrían conducir a la ceguera si no se tratan.


El primer objetivo es lograr que los pacientes respiren por sí mismos y reducir la carga viral. La prevención sería lo ideal para que los pacientes no contraigan la enfermedad en absoluto. El lavado de manos y todos los aspectos básicos también son importantes, pero aún estamos aprendiendo sobre lo que le sucede al ojo.


Cómo tratarlo


El estudio sugiere que se debe considerar el examen ocular en todos los pacientes con COVID-19 grave. Los exámenes podrían incluir una resonancia magnética y un fondo de ojo, que utiliza una lupa y una luz para revisar la parte posterior del ojo.


Los médicos aún están descubriendo y aprendiendo sobre este posible efecto secundario. El virus ataca principalmente a los pulmones, pero anteriormente se ha relacionado con anomalías oculares como la conjuntivitis.


Estas conjuntivitis asociadas con COVID-19, en general se han curado por sí solas sin intervención médica específica.


7 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page